Propósitos

“Todo tiene un propósito incluidas las máquinas. Los relojes te dicen la hora, los trenes te llevan a sitios. Cumplen una función.

Quizá por eso las máquinas rotas me ponen triste, ya no pueden cumplir su función. Quizá pase lo mismo con las personas si ya no tienen un propósito están como rotas”

Esta es la magnífica idea que expresa el pequeño Hugo en una escena de la película “La Invención de Hugo” (Un film muy recomendable, homenaje a Georges Méliès, que muestra la magia de París y de los pequeños e ilusionantes detalles de la vida vistos  a través de los ojos de un niño que pretende resolver un misterio que mantenga vivo el recuerdo de su padre).

 

Es una reflexión muy acertada porque todos necesitamos tener algún propósito en la vida, una función, un objetivo que nos impulse a movernos hacia alguna parte.

Cuando no tenemos ningún objetivo, ningún plan o proyecto a realizar nos podemos sentir perdidos precisamente porque nuestra brújula no señala ningún norte, ningún lugar al que acudir. Esta situación puede producir una gran desorientación vital y tristeza o como decía Hugo en la película: la sensación de “estar como roto”.

Tener propósitos, proyectos, objetivos que conseguir, pequeñas metas que nos ilusione alcanzar es un aspecto básico en la vida de cualquier persona, una pieza clave para que nuestro engranaje pueda seguir funcionando, para mantener la ilusión y para poder construir un camino hacia el lugar que nos gustaría llegar.